La Escuela Bolera es el auténtico Ballet Clásico Español. Se realiza con zapatillas de Ballet de media punta o bien con zapatos, aunque la primera es sin duda la versión que ofrece mayor dificultad técnica. Además, una de sus características más emblemáticas es el empleo del acompañamiento rítmico de castañuelas o palillos, los cuales se suman a la difícil coordinación de braceo español y pasos ejecutados por los pies, entre los que se incluyen numerosas florituras y baterías.
Según los historiadores comenzó a gestarse en el siglo XVII, se fue sistematizando en el siglo XVIII y por último se difundió y reconoció en el XIX, asistiendo a un resurgimiento en el segundo tercio del siglo XX. No cabe duda de que es una de las joyas del patrimonio dancístico de nuestro país.
Podemos distinguir tres etapas para hablar de la Escuela Bolera y su historia.
En la primera etapa este baile era aceptado generalmente por todas las clases sociales. Tomando referencias de los libros de la época, como el de Juan de Esquivel y Navarro de 1612 “Discurso sobre el arte del danzado y sus excelencias” o el publicado en 1745 de Ferriol y Boxerau “Reglas útiles para los aficionados a bailar”, así como los de Pablo Minguet e Irol, de 1754, “El danzar a la francesa” y “El tratado de los pasos de danzar a la española”, podemos sacar distintas conclusiones:El carácter del baile español fue haciéndose patente en la danza de la época, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Los bailarines de los países europeos se hacen incluso famosos con nuestro repertorio. Los maestros de danza españoles fueron adquiriendo fama y prestigio social, tomando un papel importante en la vida cultural de la época. Es muy conocida la obra literaria de Calderón de la Barca “El maestro de danzar”, que cuando se ponía en escena se jalonaba incluso con intermedios de baile. Ellos fueron los encargados de recoger una naciente escuela internacional de baile español, en cuyo repertorio era imprescindible el bolero.
La segunda etapa sería la de su acceso al mundo de los teatros, como acompañamiento orquestal, tal y como se hacía con las contradanzas y los minuetos. La primera academia de baile se crea en Madrid en 1808, gracias a la propuesta del Marqués de Perales al Ayuntamiento. Se crea así la Academia Oficial de Baile Teatral en defensa de los estilos propios españoles. Este hecho demuestra el gran interés por la danza a un nivel administrativo y político. Otras instituciones tuvieron también su importancia para el desarrollo de la Escuela Bolera: el Teatro del Circo de Madrid que funcionó desde 1842, fundó una compañía de Ballet y la Academia Coreográfica, bajo el mecenazgo del Marqués de Salamanca y la gran importancia que tuvieron el Teatro del Liceo de Barcelona y el Teatro Real de Madrid. Por aquel entonces, Chopin escribe bajo el título de Bolero su ópera 19. Este tipo de baile por su claridad y estabilidad en repertorio y forma representa la aportación romántica y nacionalista de España al ambiente musical europeo.
La tercera etapa está constituida por los dos últimos tercios del siglo XX. Marienma, la gran maestra de la Escuela Bolera la ha llamado de “resurgimiento”, dados los grandes bailarines y bailarinas en esta faceta, que formaron sus propias compañías privadas, desarrollando este tipo de repertorio. La Argentina, Pilar López, los Pericet, Antonio Ruiz Soler, Vicente Escudero y la propia Marienma cultivaron este género y lo dignificaron.
Hoy en día la Escuela Bolera ha enfrentado en cierta manera a dos sectores de la profesión: los que piensan que para interpretarla adecuadamente es imprescindible una formación importante en Danza Clásica y los que piensan que sus propias variaciones, de carácter genuinamente español, son más que suficiente para formar a sus intérpretes. Quizás lo más acertado sería iniciar al alumno en ambas disciplinas contemporáneamente, como se hace con los alumnos de los colegios bilingües.Podríamos diferenciar básicamente cuatro formas de interpretación en la Bolera: la Madrileña, la Gaditana, la Sevillana y la Malagueña. Sus diferencias no son grandes y son más bien debidas a los maestros que a su vez han influenciado directamente en otros profesores. Maestros legendarios fueron Carito, Realito, el maestro Cansino (padre de la célebre actriz Rita Hayward), el maestro Coronas, quien fue profesor de Magriñá, Antonio Boliche, Sebastián Cerezo, Miralles, Paco Reyes, Luis del Río, Marienma, Joaquín Mediavilla y Pacita Tomás y toda la familia Pericet, maestros y bailarines a través de generaciones.Hoy evidentemente la preparación clásica ya no se discute como beneficiosa y necesaria, dado, sobretodo la evolución de esta rama, gracias a la técnica.
Lo que hace de ésta una escuela verdadera son las combinaciones complejas que se derivan de sus propios pasos . Es un estilo peculiar, a pesar de que las coincidencias son muchas con el Ballet académico. La gran diferencia que marca la Bolera es la utilización de los brazos. El braceo a la española tiene una complejidad tanto técnica como interpretativa. Para un bailarín de clásico ésto suele suponer una gran dificultad por la coordinación, el uso de los contratiempos y sus continuas mudanzas. Pero el mayor problema es lo riquísimo que puede llegar a ser el baile si se le añade el típico toque de castañuelas o palillos. No en vano el bailarín y coreógrafo Antonio Cairón, en sus reglas de baile decía ”el baile español más célebre, el más gracioso y el más difícil tal vez, de cuantos se han inventado, es la Escuela Bolera” .
Beatriz Barceló .
Directora de la Escuela de Danza Marta de la Vega.